Diferencias entre un contrato de prácticas y otro de formación

Diferencias entre un contrato de prácticas y otro de formación

En el contexto actual, muchas empresas demandan experiencia laboral al contratar nuevo personal, un requisito que frecuentemente presenta desafíos y dificulta la entrada al mercado laboral y la búsqueda de empleo.

Para abordar esta situación, se encuentran disponibles dos tipos de contratos: el contrato de formación y el contrato de prácticas. Ambos son instrumentos que facilitan la obtención de experiencia laboral, a menudo necesaria para acceder a puestos de trabajo. 

A continuación, hablaremos de estos dos tipos de contratos, sus características y diferencias para que sepas identificarlos correctamente.

Características del contrato de prácticas

Este tipo de contrato está destinado a graduados universitarios, titulados en formación profesional o poseedores de títulos oficiales equivalentes. En este sentido, constituye una herramienta valiosa, ya que permite a los recién titulados formarse y adquirir competencias en su ámbito profesional.

Tiene un límite de fechas, es decir, no pueden pasar más de 5 años después de finalizar los estudios y si alguien tiene alguna discapacidad, no pueden pasar más de 7 años.

La duración de estos contratos suele ser como mínimo de tres meses y puede extenderse hasta dos años, aunque no en la misma empresa. Esto quiere decir que un trabajador no puede estar bajo contrato de prácticas, en la misma empresa o en diferente, durante más de dos años con base en la misma titulación.

En cuanto al salario, durante el primer año debe ser el 60% de la remuneración establecida para un empleado que desempeñe el mismo cargo. En el segundo año, el salario deberá ascender al 75%. 

Si el empleado continúa en la empresa después de finalizar el periodo de prácticas, el tiempo trabajado se considerará como antigüedad en la empresa, sin posibilidad de establecer un nuevo periodo de pruebas.

Características del contrato formativo

El contrato de formación y aprendizaje tiene como fin brindar formación teórica y práctica para la futura ocupación de un puesto laboral. Está dirigido a individuos de 16 a 25 años que aún no han completado la titulación necesaria para un contrato de prácticas. Aunque sí se puede contar con titulación universitaria de una familia diferente.

En este tipo de contrato, a diferencia del anterior, no hay limitación de fechas y sí hay un límite para la edad. Solo podrás optar al contrato formativo los que tengan edades comprendidas entre los 16 y los 25 años (hasta que la tasa de desempleo se sitúe por debajo del 15 por ciento pueden ser menores de 30 años).

En esta modalidad de contrato, se debe destinar al menos un 15% del tiempo a la formación teórica, aunque su duración variará según el puesto y el convenio. 

Al igual que los contratos en prácticas, los formativos tienen una duración mínima de seis meses y máxima de 2 años. Tras este período, es importante recordar que el trabajador no puede ser contratado bajo la misma modalidad por otra empresa con la misma titulación. 

Asimismo, la retribución no puede ser inferior al salario mínimo proporcional a las horas trabajadas y en los contratos formativos, será establecida en el convenio colectivo, sin poder ser inferior al salario mínimo proporcional al tiempo trabajado.

Otra diferencia con respecto al contrato de prácticas es que el contrato formativo deberá ser siempre a jornada completa: el primer año el 25 % se destinará a formación y el 75 % a trabajo efectivo.

Por otro lado, el salario no podrá ser inferior al 75 % del SMI durante el primer año de contrato y del 85 % durante el segundo y tercer año. 

Conclusiones finales

No olvides que el contrato de prácticas busca brindar apoyo a los jóvenes que han acabado su formación académica y están a punto de poner el pie en el entorno laboral. Por otro lado, el contrato formativo no solo abarca un componente práctico, sino que también incluye formación teórica.

Si estás considerando una beca o planeando iniciar prácticas profesionales antes de emprender la búsqueda de empleo, es crucial que estés informado tanto sobre tus derechos y responsabilidades, así como sobre los compromisos que la empresa tiene contigo.

Si tienes más preguntas sobre las diferencias entre un contrato de prácticas y otro formativo, escríbenos para salir de dudas.

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