¿Qué se considera fraude fiscal según la ley?

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¿Qué se considera fraude fiscal según la ley?

En España el régimen tributario se basa en los principios de igualdad, es decir, todos los ciudadanos colaboran y aportan según lo que ingresan para sostener los gastos públicos.

Sin embargo, no todos colaboran e incumplen esta obligación. A esto es lo que llamamos fraude fiscal o defraudación. Por tanto, el fraude fiscal solo lo puede cometer quien está obligado por la norma tributaria, esto es, una persona física (particular) o una persona jurídica (empresa) con obligaciones tributarias.

Fraude fiscal: Definición

El fraude fiscal consiste en realizar un acto indebido para conseguir un beneficio fiscal, ocasionando daños a Hacienda.

Lo más habitual es fingir que se respeta la ley, pero lo que se hace realmente es utilizar métodos ilícitos para darle otro sentido a lo que está escrito en la ley.

Tipos de fraude fiscal

Alguien comete defraudación o fraude fiscal cuando se dan algunas de estas situaciones:

  1. Eludir el pago: cuando alguien quiere eludir el pago total o parcial de tributos (tasas, contribuciones e impuestos), cuando no se han retenido cantidades que deberían haberse retenido o los ingresos a cuenta de retribuciones en especie. Por ejemplo, es común la elusión de pagos de impuestos por medio de paraísos fiscales.
  2. Obtención indebidas de devoluciones fiscales y disfrutar indebidamente de beneficios fiscales.

¿Qué se considera comportamientos fraudulentos según la ley?

La Ley General Tributaria (LGT) en el art. 184.3 hace mención a los comportamientos fraudulentos. Y entendemos por esto lo siguiente:

  • El empleo de facturas y documentos falsos: Siempre que la incidencia supere al 10 % de la base de la sanción.
  • Anomalía en la contabilidad y en los registros: Hace referencia al incumplimiento de llevar la contabilidad o la gestión de diferentes contabilidades que impiden conocer la situación real de la empresa. Otra anomalía son las incorrecciones en los libros contables, donde se juega con asientos o importes falsos. O se omiten operaciones.
  • La utilización de terceros: Con el fin de ocultar su identidad (con o sin su consentimiento) en la titularidad de bienes o derechos, obtención de rentas o ganancias patrimoniales o realización de operaciones con obligación tributaria.

¿Cuándo el fraude fiscal es delito?

El fraude fiscal se considera delito cuando la cantidad excede los 120.000 euros. Esto queda recogido en el artículo 305 del Código Penal y las penas van de 1 a 5 años de prisión y una multa que multiplica por seis la cantidad afectada de dinero.

La pena podrá reducirse si dos meses previos a la citación en el juzgado, el defraudador reconoce la deuda y paga lo que debe.

En cambio, la cantidad baja a 50.000 euros si el fraude se comete contra Hacienda de la Unión Europea.

Ahora bien, todo aquel fraude fiscal por debajo de estas cantidades, tendrán penalizaciones que se llevarán por la vía administrativa.

Y además el defraudador no podrá beneficiarse de ayudas públicas, subvenciones o beneficios de la Seguridad Social durante 3 a 6 años.

Por último, cabe destacar que existen modalidades agravadas (y la pena es mayor), por circunstancias concretas como las siguientes:

  • La cuantía defraudada exceda los 600.000 euros.
  • El fraude se cometa en una organización criminal.
  • Que se haya ocultado a la persona responsable del fraude o su patrimonio a través de sociedades pantalla o paraísos fiscales.

¿Quién está exento de un delito fiscal?

Como hemos comentado más arriba, queda exento de responsabilidad penal aquel que regularice su situación tributaria antes de que Hacienda inicie el procedimiento para comprobar el importe de la deuda. O antes de que el Fiscal realice la denuncia.

Por otro lado, en el mismo apartado de delitos contra Hacienda se encuentra el delito de fraude de subvenciones; donde se falsean documentos para la obtención de una subvención o se oculta información.

En estos casos, las penas van de 1 a 5 años con multas y con agravantes puede ampliarse hasta los 6 años de prisión y multa; sumándole a esto la prohibición de recibir ayudas y otros beneficios fiscales.

Si quieres evitar caer en un fraude fiscal o tienes dudas sobre este delito, contamos con un equipo especializado en estos casos que buscará la mejor solución para ayudarte y asesorarte.

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